Recuerdo a mi padre en estas fechas de una manera muy especial.
Él se encargaba de preparar todo lo que rodea a las fiestas de navidad: el árbol, el belén, los regalos, la música... Hasta preparaba los villancicos flamencos que nos iba a cantar en Nochebuena. Había mucha magia y amor en casa gracias a mi padre y mi madre.
En mi niñez he pasado las Navidades más felices de mi vida, por eso pienso que el listón que dejaron mis padres es muy alto pero todas las Navidades intentamos, por lo menos, estar unidos. La familia se ha ampliado en una generación, revoltosa generación por cierto, y cuando contemplo a mis sobrinos con sus consolas, me acuerdo de mis hermanos al compartir "la" bicicleta, "el" palé, "el" scalextric, "el" pinball (ese año fue una gran sorpresa)... me vienen grandes recuerdos. Mi hermano mayor, Paco, siempre tan responsable y cuidadoso de los juguetes y del resto de hermanos. El mediano, Pepe, el que ponía la chispa con su gracia innata. Y la pequeña, la que escribe, tan mimada por ellos...
Desde aquí doy las gracias a mis padres y mis dos estupendos hermanos por tantas Navidades inolvidables.
Feliz año nuevo.
2 comentarios:
Pues en mi casa los villancicos eran de los cortijos de Cártama.Espero que podamos disfrutar de muchas Navidades juntas.
Yo no tengo muchos recuerdos con villancicos... no sé si es que no se cantaba en casa, o si se hacía yo estaba en otros menesteres... como estar a la altura de los atracones de mis hermanos, o estar loca por salir a la calle para vivir aventuras!.
Pero me encantaban las navidades, todos juntos!.
Un montón de besos y abrazos navideños!!!!
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