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lunes, 15 de junio de 2009

Graduaciones

Hoy es el acto de graduación de cuarto de la E.S.O. de mi instituto y eso me ha hecho recordar cuando, allá por el siglo (y milenio) pasado terminé C.O.U. ¡Ay, qué tiempos, qué joven era una!
Nos fuimos de cena a una pizzería cerca del paseo marítimo de Málaga pero no tuvimos entrega de diplomas ni nada de eso. Realmente lo único que nos importaba es que ya éramos (casi) adultos. La mayoría empezamos una carrera universitaria, muy raro era el que ya dejaba de estudiar, al menos en mi insti.
Dio la casualidad que en mi clase estaban todos los hijos de lis profesores que nos daban clase y, aunque pueda parecer raro, eso hizo que nos exigieran mucho más.
Hoy que despido a mis alumnos, tengo un nudo en la garganta pues han sido unos alumnos excepcionales por su nobleza, afán de superación, comprometidos, maduros, simpáticos y me vais a permitir que hasta son guapísimos.
Es un orgullo ver que van a empezar una nueva etapa llenos de ilusión y de miedo a lo desconocido.
Ellos van a venir con corbata, para algunos su primera vez, y todo engominados.
Ellas con traje largo y taconazos y por supuesto de peluquería.
¡Mucha suerte!
Un abrazo para todos de vuestra profe de Mates.

lunes, 25 de mayo de 2009

¿Cómo se mide el orgullo?

¿Es tan fuerte el orgullo como para dejar pasar un plato de comida cuando se tiene hambre?
¿Es tan fuerte el orgullo como para no dar un primer paso cuando se nota que te estás alejando de tu familia?
¿Es tan fuerte el orgullo como para no ayudar aunque te hayan hecho daño?
¿Es tan fuerte el orgullo como para no olvidar el dolor pasado?

Una alumna mía me dice que su hermano no sabe llorar porque nunca ha hecho y que el orgullo le hace rechazar una mano amiga que puede ayudarle a tener una vida un poquito mejor.

¡Qué fácil es ver que ese chaval debería aceptar lo que se le ofrece! Pero... ¿y nosotros? ¿sabemos guardar nuestra altivez para acercarnos a un amigo?

Orgullo, suficiencia, soberbia, altivez, endiosamiento, engreimiento, ínfulas, vanidad, pedantería, postín, presunción, arrogancia, petulancia, soberbia...

Tantos sinónimos aunque yo me quedo con sus antónimos:
Humildad, honra, dignidad, pundonor...

miércoles, 6 de mayo de 2009

Situaciones extrañas...

Hoy estaba dando clase y un alumno se ha pillado el labio con el clip de un bolígrafo. El pobre ha aguantado el dolor como un hombre y no ha emitido sonido alguno, pero su rostro... era un poema con una lagrimita cayendo sobre su mejilla.
Esto me ha recordado uno de los episodios más surrealistas en toda mi carrera como profesora.
Estaba explicando matemáticas financieras a un primero de bachillerato, cuando de pronto me volví sin que ningún alumno lo esperara (y no lo hice a propósito, que conste) y me encuentro a una alumna sentada en primera fila con unos prismáticos del Cola Cao amarillo chillón mirando hacia la pizarra con ellos.
¡.....!
¿Mi reacción? Me dio un ataque de risa tal que la pobre muchacha se iba ruborizando cada vez más. El resto de la clase, evidentemente, se unió a mi en ese momento tan extraño con unas carcajadas que retumbaron en todo el instituto.
Cuando, por fin, me fui tranquilizando y la risa me dejó hablar, le pregunté que qué hacía en primera fila y con unos prismáticos en clase.
Se le habían roto las gafas y como tiene muchas dioptrías, pues no ve nada de nada, así que se le ocurrió cogerle los prismáticos a su hermana pequeña para poder tomar apuntes de la pizarra y aprovechaba que los profesores nos volvíamos hacia la misma para sacarlos cual soldado detrás de una barricada y que no la viera el enemigo (es decir, los profes).
Le dije que era de admirar su dedicación a aprovechar las clases, pero que se pusiera en mi lugar al darme la vuelta y encontrarme esa mancha amarilla en su cara y unos ojos grandes muy grandes, mirándome a través de unas lentes enormes.
Por lo visto, yo fui la única profe que la pilló y la verdad es que me alegro mucho porque cada vez que lo recuerdo no puedo evitar reírme como en aquel momento.

martes, 28 de abril de 2009

Piardas de la vida


Hoy he salido del instituto con muy mal sabor de boca. Los padres de una alumna se han separado recientemente y por lo visto han acabado tirándose los trastos a la cabeza.


Como suele ocurrir en estos casos, los hijos son moneda de cambio y riqueza para que sean ellos los que decidan cuál de sus progenitores es peor persona.


Esta alumna después de pasar un fin de semana luchando con sus sentimientos, se hizo una piarda el lunes y no entró al instituto.

Hoy me decía llorando, que le iba a estallar la cabeza y que se fue con una amiga a desahogarse.

...

Su madre se había enterado, pero mi alumna no quiere preocuparla y no le dice que está sufriendo por dentro, mientras que su madre cree que no le interesan los estudios (como información diré que esta alumna nunca ha repetido curso).


Este jueves tengo una cita con esa madre para hablar de su hija...


¡Qué injustos somos los adultos intentando resolver nuestros problemas y diferencias!


Este jueves me haría una piarda de la vida para irme a pasear junto a unos lirios y unos naranjos en flor contemplando a las golondrinas volar...

jueves, 23 de abril de 2009

Envidia...


Ayer una alumna mayor (y por mayor quiero decir bastante mayor que yo) me dijo que quería hablar conmigo. La cité en el recreo, y resulta que tenía guardada una felicitación de Navidad desde entonces y que no se había atrevido a dármela porque le daba vergüenza. Y es que en el sobre también había un collar y unos pendientes que había hecho ella. Sinceramente no sabía qué decir.

Si es cierto que a final de curso, siempre suele caer algún regalo por parte de un grupo de alumnos con los que has tenido más afinidad, pero nunca me había pasado a mitad de curso.


Hoy, otra alumna me ha traído una rosa de la parcela de su casa. Es una rosa de pétalos grandes y un perfume que hacía mucho tiempo que no disfrutaba en una flor. Supongo que era por San Jorge. No lo sé porque la mujer me la ha dado y estaba hasta nerviosa.


Sinceramente, han sido unos detalles que te dan unos ánimos para cuando vienen esas dudas existenciales que te crea algún que otro alumno traviesillo...


Al llegar a la sala de profesores y al verme con la flor, algún o alguna compañera (no quiero dar pistas) ha soltado el correspondiente comentario para fastidiar: "Eso es para que la apruebes..."

Y me han entrado unas ganas de volver a cuando era niña y contestarle: "¡Chincha rabiña que tú no tienes!"

En cambio, para no perder mi fama de diplomática..., simplemente le he dicho: "¡Ay qué mala es la envidia!" ¡¡¡Sí se lo he dicho!!!

No creo que cuando un alumno se toma la molestia de escoger esa flor, cortarla, llevarla en papel de aluminio para que no se estropee, esté pensando en que así el profesor le va a aprobar.


Y si es así, dejadme ser ingenua y pensar que simplemente lo ha hecho porque ha querido.